Fue un 27 de agosto de 1957, cuando el Ayuntamiento de la ilustre villa de Bornos, en pleno, adoptó, por unanimidad, el siguiente acuerdo:
“NOMBRAMIENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, PATRONA DE BORNOS, COMO ALCALDESA PERPETUA DE LA VILLA.
A continuación, por el Señor Alcalde-Presidente, se pone de relieve el fervor religioso de todos los hijos de esta villa de Bornos por su Patrona, la Excelsa Madre de Dios, Nuestra Señora del Rosario. Recogiendo este clamor popular y ese sentir unánime, propone a los señores asistentes el nombramiento de Alcaldesa Perpetua a la Santísima Virgen, para que igual que acoge bajo su manto a todos los vecinos de esta villa, rigiendo sus destinos, también dirija el destino común de todos los habitantes de Bornos, representados en el Ayuntamiento. Los señores asistentes acogieron con singular entusiasmo la propuesta del Señor Alcalde, y fue aprobado por unanimidad el nombramiento de Alcaldesa Perpetua de Bornos a Nuestra Señora del Rosario.”
Estas son las palabras que recogen el acta de 1957. Cumplimos, por tanto, cincuenta años de esta histórica designación, en la que el pueblo y su Virgen, la Virgen y su pueblo, conforman una simbiosis que, sin duda, reporta beneficios mutuos. Por una parte, los vecinos encuentran en su Patrona la figura protectora a la que elevan sus plegarias; y por otra, nuestra Virgen, que puede comprobar con orgullo cómo sus hijos no la abandonan y, día a día, se encomiendan con fervor y devoción.
Un fervor popular que, cincuenta años después del Nombramiento, no sólo perdura, sino que aumenta con el paso del tiempo, mostrando los bornenses, año tras año, esa particular devoción a través de diversos cultos en su honor como pueden ser el Novenario, el tradicional Rosario de la Aurora, el Besamanos del lunes posterior a la salida procesional, la Presentación de todos los recién nacidos el día de la Candelaria, etc.
Pero es el primer domingo de octubre cuando el pueblo de Bornos, al completo, se planta a los pies de su Patrona acompañándola con pleitesía por las calles de la localidad. Es un día muy especial en el que los vecinos mostramos ese sentir popular que, como savia, vamos transmitiéndonos de generación en generación.
Bornos lleva adorando a su Madre desde tiempo inmemorial. La veneración a la Virgen del Rosario se pierde en la noche de los tiempos. Ya, en 1505, D. Francisco Enríquez de Ribera, que ostentaba el Señorío de Bornos -entre otros-, fundó en nuestra villa el Monasterio de Santa María del Rosario, conocido por todos como convento de San Jerónimo. La familia Ribera también fundó otros importantes centros religiosos, entre los que cabe destacar la actual parroquia de Santo Domingo de Guzmán (santo que fue el fundador del rezo del Rosario).
Debió ser muy fuerte la devoción a la Santísima Virgen del Rosario en nuestro pueblo, pues se veneraba en dos lugares: en el convento de los Jerónimos y, a la vez, en la iglesia parroquial de Santo Domingo. Como se puede apreciar, todo concuerda, y vemos como esta ilustre familia fue, con casi toda probabilidad, la que introdujo esta veneración del Rosario, de la que tanto gozamos hoy todos los bornenses.
Además, se ha querido dar una peculiar singularidad. La Virgen del Rosario también fue la “Virgen del Mar” y la llamaban “La Galeona”. Es por ello que su patronazgo también lo disfrutan otras localidades tan marineras como Cádiz capital o Rota. ¿Quién le iba a decir a la Virgen del Rosario, allá por el siglo XVI, que su pueblo de Bornos también le honraría con un “mar”? Hablo de nuestro hermoso mar interior, hablo de nuestro lago. Todo coincide.
La Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa nos protege. Pero también nosotros, los bornichos, la protegemos a Ella. Hará poco más de diez años, sucedieron unos tristes acontecimientos que hizo al pueblo de Bornos unirse como muy pocas veces antes lo había hecho. Aquellos sucesos, que tanto conmovieron a los habitantes de esta villa, coincidieron con la salida procesional de nuestra Patrona, y desde aquel momento, la Policía Municipal de Bornos, representando la protección de todo un pueblo, también cuida y protege a Nuestra Madre en cada una de sus salidas procesionales. ¿También coincidencia? Ya van muchas coincidencias entre el pueblo de Bornos y su Madre del Rosario.
Nuestra Patrona es merecedora de ser recordada, no después de cincuenta años, sino todos los días. Es una bornense más. Es una bornicha más. Ella conoció a nuestros antepasados; Ella conoció los mejores y peores años de nuestra localidad; Ella siempre estuvo ahí, para lo malo y para lo bueno; Ella se merece este reconocimiento o ratificación que todo el pueblo de Bornos le hace a nivel oficial y municipal.
Es mi deseo que este histórico cincuentenario del nombramiento de la Virgen del Rosario como Alcaldesa Perpetua de la Villa, adquiera la solemnidad que la ocasión requiere, y los bornenses demostremos el orgullo de tener a la Virgen del Rosario como Patrona de nuestro gran municipio.
El Ayuntamiento de Bornos, por lo tanto, procederá a regalar y a hacer entrega, a Nuestra Señora del Rosario y a su Hermandad, de la medalla de ratificación con el título “Alcaldesa Perpetua”. Esta medalla no es otra cosa que el sentimiento y el fervor mariano de todo un pueblo, el de Bornos, que le reza a su Madre, que la quiere y que tanto la ama. Esta medalla simboliza el amor sincero de un pueblo hacia su madre, simboliza que nunca la olvidaremos y simboliza, definitivamente, que el lazo entre Ella y los bornenses nunca se romperá.
Es mi deseo que la devoción que se le tiene a la Virgen perdure en el tiempo, y es por lo que yo, hoy, como Alcalde-Presidente de la Villa de Bornos, y en representación de todos los habitantes del municipio, entrego esta medalla que ratifica para siempre a la Amadísima y Santísima Virgen del Rosario, Patrona de Bornos, como Alcaldesa Perpetua de la Villa.
El Alcalde:
FERNANDO GARCÍA NAVARRO
Bornos, a 6 de Octubre, año de 2007
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